miércoles, 14 de septiembre de 2016

Mariel Monente

                             Pintora Delmaire

Golondrina
 
El cuerpo de la infancia
es frondoso
como un olmo
de él penden
miradas
que no pude descifrar
cuentas de algodón
mejillas discretas
las manos se perdieron
llamando nomeolvides desde el balcón

de él penden
tacitas de té
porcelana rabiosa
y la palabra golondrina
con ese cascabel
en el centro del eco

el viento agita la infancia
nos hace caer.

 
Ventanas
 
Cuando dormíamos con las ventanas abiertas
era verano
y era
playa somnolienta entre los juncos
atardecía en el cañaveral
y bajo el dintel
había
zapatos de charol y una bengala extraña
las mariposas nocturnas liberaban
su terciopelo manchado
cuando dormíamos
nos acunaba la espera
ceniza de ayer
brasa de mañana.
 
(/DEL LIBRO CASA CIEGA)

 

A veces duele
 
el ojo único de espera
esa eterna despedida que soy
diversa
fragmentada
él me mira
en el tuétano en la verdad
el ojo de la infancia
lo que nunca se corrompe
a veces duele.


Anoche había una ausencia
 
como un nido gris iluminado
hálito blanco
haciendo remolinos
y en la nuca, sorda, se corrompía el vacío
y esa pajarera
¿qué tanta rama, ramerío, necesita el ave danzante?
da saltitos entre briznas de pelo
entre los tendones rosados bajo la piel picotazos de sol
ausencia nueva
anida
por primera vez.

DEL LIBRO“ACASO LO FUGAZ

Ambos libros son de la editorial El mono armado  

2 comentarios:

  1. Belleza Mariel y esa infancia tan tuya y tan mía, tan de todos... Abz.

    ResponderEliminar
  2. Belleza Mariel y esa infancia tan tuya y tan mía, tan de todos... Abz.

    ResponderEliminar